Antecedentes

Los pastos representan más de un tercio de los ecosistemas terrestres, la mitad de la superficie agraria útil de España y hasta dos tercios si se gestionan con cubiertas permanentes los cultivos leñosos tradicionalmente de secano (olivo, vid, frutos secos).

Desempeñan un papel clave cómo sumideros de carbono, en la conservación de la biodiversidad y en el desarrollo rural. En la actualidad, muchos de ellos presentan signos de degradación, debido principalmente a la intensificación y simplificación del manejo en unos casos, y el abandono de la actividad en otros, amenazando con ello al suministro de bienes y servicios ambientales.

Importancia estratégica

El proyecto contempla la implementación de buenas prácticas con un enfoque de gestión integral en, al menos, 36 fincas piloto y de réplica y dos rebaños. Se evaluarán los efectos de esta gestión desde las perspectivas ambiental, económica, productiva y de calidad de productos (carne, leche y lana). Además, se desarrollará un programa de capacitación sobre manejo holístico, planificación del pastoreo, monitorización ecológica y transformación y comercialización y se creará una red de buenas prácticas de producción ganadera.

Contribución al medio ambiente

El proyecto contribuye a la protección y conservación de la biodiversidad, en este caso mediante la implementación de buenas prácticas agroganaderas que van a mejorar los Espacios Protegidos en los que se encuentran las fincas piloto del proyecto. En las fincas de las ecorregiones mediterránea y adehesada hay amplia distribución del hábitat prioritario 6220. El pastoreo adaptativo se ha comprobado que favorece especialmente a pratenses vulnerables al sobrepastoreo como Hyparrhenia sinaica, Stipa capensis, Dactylis glomerata, Brachypodium distachyon. Igualmente en las fincas del norte de la península se encuentra el hábitat también prioritario y pastoreo dependiente 6230. Formaciones herbosas con Nardus. Entre las especies de fauna vulnerables que se verán beneficiadas indirectamente por las buenas prácticas se encuentran: la avutarda, el sisón, la ganga, el aguilucho lagunero y el aguilucho cenizo todas nidificantes en las fincas participantes ubicadas en la ZEPA Llanos de Cáceres.

Objetivo general

Implementar buenas prácticas agroganaderas bajo el enfoque del manejo holístico, a través de la definición del contexto de gestión, la planificación del pastoreo, financiera y de la tierra, en pastos adehesados, mediterráneos y de montaña, con el fin de restaurar los suelos y la biodiversidad, así como favorecer la mitigación del cambio climático y el desarrollo rural.

Objetivos específicos

  • Comunicar las actividades y resultados del proyecto
  • Disponer de un estándar adaptado y validado científicamente para las diferentes ecorregiones de la Península Ibérica e Islas
  • Implementar buenas prácticas agroganaderas basadas en soluciones de la naturaleza (sBN) para el aumento de la rentabilidad de las explotaciones y la restauración de la calidad del suelo, biodiversidad y servicios ecosistémicos
  • Evaluar los efectos a nivel ambiental a nivel productivo y socioeconómico de la implementación de buenas prácticas agroganaderas, así como la calidad de los productos
  • Potenciar la comercialización de productos con valor ambiental bajo el Estándar PASTURE+
  • Desarrollar capacidades y transferir conocimientos en torno a la gestión integral de explotaciones agroganaderas
  • Transferir los resultados del proyecto y generar redes entre los diferentes actores
  • Coordinar la ejecución y justificación del proyecto para garantizar el cumplimiento de los objetivos

Resultados

  • Estándar PASTURE+ adaptado y validado científicamente a las ecorregiones de pastos de montaña, sureste Mediterráneo e Islas Baleares.
  • 36 fincas piloto bajo manejo holístico y planificación rotacional del pastoreo, alcanzando un total de 5800 ha.
  • 2 rebaños experimentales puestos en marcha en el contexto de la dehesa y los pastos de montaña.
  • 15 fincas certificadas bajo el estándar de PASTURE+ con la verificación ecológica de resultados (EOV).
  • 100 personas capacitadas en el marco del proyecto.
  • 4 redes de productores de buenas prácticas ganaderas consolidadas en los ámbitos de actuación del proyecto, involucrando a más de 80 productores.
  • 1 herramienta tecnológica desarrollada para la gestión integral y monitorización ambiental de explotaciones de ganadería extensiva.
  • 1 obrador homologado para la formación y adaptado para la comercialización diferencial de productos cárnicos.
  • Mejoras en la calidad de los productos obtenidos bajo buenas prácticas (carne, leche y lana). Aumento del contenido de ácido graso linoleico no conjugado (CLA) de 0,5% a 0,9%.
  • Mejoras ambientales tras la implementación de las buenas prácticas: incremento en un 20% de la abundancia y riqueza de grupos funcionales de polinizadores, fauna edáfica, y vegetación; aumento esperado del 1% anual y 0,5% anual del contenido de carbono de la vegetación y el suelo, respectivamente; reducción esperada del 5% anual y 10% total de los gases de efecto invernadero y huella de carbono.
  • Mejoras socioeconómicas y en producción animal derivadas de la implementación de las buenas prácticas: aumento del 20% del márgen bruto de las actividades productivas, reducción de un 20% de los costes en suplementación, aumento en un 30% de los kgMS/ha y de un 15% de la calidad del pasto (% proteína bruta, % fibra); aumento del 5% de los índices de producción animal.