Desde Fundación Global Nature (FGN) y a través de diferentes proyectos estamos evaluando y seleccionando diferentes metodologías para que puedan aportarse datos científicos objetivos y cuantificables que avalen las buenas prácticas ganaderas en cuanto a la mejora de biodiversidad y ecosistemas en las explotaciones. Apostamos por la convivencia como alianza entre conservación y desarrollo en el mundo rural.
En 2020, empezamos con la iniciativa Observatorio de la Biodiversidad Agraria (OBA), un proyecto de ciencia ciudadana que cuenta con metodologías sencillas de seguimiento de la biodiversidad (polinizadores y fauna edáfica) por parte de agricultores/as y ganaderos/as. En el marco de PASTURE+ hemos analizado ocho protocolos de muestreo para el seguimiento de zonas pastoreadas, y hemos seleccionado dos para monitorizar 5 fincas piloto del proyecto dentro del territorio extremeño. Las metodologías elegidas permiten realizar un monitoreo en las fincas ganaderas piloto con el fin de entender cómo los diferentes manejos de la ganadería extensiva en espacios naturales afectan a la biodiversidad.
Indicadores de calidad ambiental
Las dos metodologías seleccionadas son:
- Ocupación de nidos por abejas solitarias
- Índice de evaluación de la calidad biológica del suelo
Ambas se basan en grupos de bioindicadores sensibles a las alteraciones del agroecosistema derivadas de las prácticas ganaderas realizadas, y a su vez reflejan la biodiversidad global y específica de otros procesos de relevancia agraria y ecológica, como son los ciclos biológicos, actividad biológica del suelo, descomposición de materia orgánica, etc.
Productos de calidad
El proyecto PASTURE+ ‘Productos ganaderos que restauran el capital natural, mitigan el cambio climático y promueven el desarrollo rural’ tiene el objetivo de contribuir al desarrollo de la agricultura y el pastoreo regenerativo, y su difusión y transferencia al sector, a través de la puesta en valor de la calidad de los productos obtenidos (carne y leche) y de los servicios ecosistémicos generados (principalmente biodiversidad y fijación de carbono).
Con los resultados de la monitorización en las fincas piloto a finales de 2025, esperamos comprobar el impacto positivo de la implementación de buenas prácticas ganaderas sobre los polinizadores, la fauna edáfica y la biodiversidad vegetal, sí como la reducción de la huella de carbono en las explotaciones. Se espera un incremento de una media de un 20% en la abundancia y riqueza de grupos funcionales de polinizadores y fauna edáfica.
Pastoreo como solución basada en la naturaleza
Es importante recordar que el pastoreo, durante milenios, ha configurado cerca del 60% de los paisajes actuales en España. Destaca por ejemplo la dehesa, hábitat de alto valor natural y de interés comunitario para su conservación. Ahora bien, con distintos efectos dependiendo de la intensidad y sistema de producción y manejo. Por tanto y como parte de la propia dinámica, también multitud de especies de flora y fauna y de procesos, están ligados a esta ganadería extensiva: polinizadores, fertilización y propiedades del suelo (estructural o física, química e hidrológica), etc. Proyectos como PASTURE+ buscan fortalecer esta co-evolución en sus aspectos positivos promoviendo aquellas prácticas que benefician la biodiversidad y la propia sostenibilidad de las explotaciones ganaderas dentro de estos complejos agroecosistemas.
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